Preparación para un tatuaje
Antes de hacerte un tatuaje, es fundamental preparar tu piel y tu cuerpo para garantizar una curación lo más rápida y efectiva posible. Ciertos hábitos previos pueden marcar la diferencia en cómo tu piel reacciona y cómo cicatriza en los días posteriores.
Hidratación y alimentación
Una piel bien hidratada es más receptiva a la tinta, lo que permite que el tatuador trabaje con mayor precisión. Bebe suficiente agua en los días previos al tatuaje y mantén una alimentación sana. Evita el alcohol y la cafeína en exceso, ya que pueden diluir la sangre y aumentar el sangrado durante la sesión.
Cuidados previos en la zona a tatuar
Si la piel de la zona a tatuar está seca o dañada, es recomendable aplicar crema hidratante los días previos para mejorar su estado. También es importante evitar la exposición al sol, ya que una piel quemada o irritada puede dificultar la aplicación del tatuaje.
Si la zona tiene vello, consulta con el tatuador si es recomendable rasurarla antes de la sesión. En caso de hacerlo, utiliza una cuchilla nueva y evita irritaciones.
Descanso y ropa adecuados
Dormir bien antes de la sesión ayuda a que el cuerpo tolere mejor el dolor y se recupere más rápido. Además, el día de la cita, usa ropa cómoda y holgada que facilite el acceso a la zona donde te tatuarás y que no cause fricción con la piel después del procedimiento.
pasos para curar un tatuaje
Una vez que el tatuaje ha sido realizado, la piel necesita tiempo y cuidados adecuados para cicatrizar correctamente. El proceso de curación comienza desde el mismo momento en que el tatuador finaliza su trabajo.
Protección inmediata
El tatuador cubrirá la zona con un vendaje o film transparente para protegerla de bacterias y contaminantes externos. Este vendaje debe mantenerse el tiempo que indique el artista. En algunos casos, se puede utilizar un film especial que permanece en la piel por más tiempo, facilitando la curación en las primeras 24 horas.
Limpieza posterior y aplicación de crema
Debes limpiar tu tatuaje 3 veces al día durante las primeras 2 semanas, siempre con las manos limpias, usando agua tibia y un jabón neutro sin fragancias ni alcohol. Evita frotar o aplicar esponjas, y seca la zona con una toalla limpia o papel a toques suaves.
También debes aplicar una crema específica para tatuajes tras la limpieza en capas finas. Tu tatuador te indicará cuántos días debes utilizar vendaje y cuándo empezar a utilizar la crema.
No arranques las costras ni rasques el tatuaje, ya que esto puede afectar la pigmentación y provocar cicatrices. Es normal que la piel pase por un proceso de descamación.
Durante el proceso de curación, evita la exposición directa al sol y no sumerjas el tatuaje en agua (piscinas, playas, jacuzzis, baños largos).
